La periodoncia es la especialidad de la odontología que se dedica a las enfermedades de las encías. Sus tratamientos suelen ir dirigidos a la eliminación química y mecánica de las bacterias, es decir, la placa dental.

Habitualmente estos tratamientos consisten en la realización periódica de higienes y / o raspados y alisados radiculares (RAR o comúnmente conocidos como curetajes) que se acompañan de tratamientos antibióticos y de agentes antimicrobianos (enjuagues y similares). Pero este sistema de actuación puede llevar a la persona a una rueda de limpiezas, raspados, y mantenimientos periodontales que no acaban de resolver el problema.

El equipo de profesionales del Institut de Teràpia Neural i Medicina Reguladora consideramos que la principal causa de la enfermedad periodontal es el trauma provocado por una mala oclusión, que puede provocar una progresiva pérdida del hueso que sujeta los dientes. Por ello, los tratamientos periodontales que proponemos van dirigidos a equilibrar la boca (Equilibrio Oclusal Funcional) para poder hacer una buena masticación, además de los clásicos tratamientos higiénico-dietéticos.

¿Cómo conseguimos equilibrar una boca?

El equilibrio funcional se consigue respirando por la nariz y masticando de forma bilateral, y enérgicamente.

Las personas que respiran por la boca suelen producir menos saliva y a tener las encías más secas, lo que repercute en su flora bacteriana. Por lo tanto, un paso fundamental es que adquieran una respiración nasal.

Además de masticar por ambos lados, lo tenemos que hacer de una manera energética, y esto se consigue comiendo alimentos consistentes y fibrosos como las zanahorias o frutos secos, en vez de los alimentos blandos que lamentablemente abundan en nuestra dieta actual (hamburguesas, zumos, yogures, procesados, etc.).

Asimismo, nos ayudaremos de tallados dentales selectivos (Equilibrado Oclusal Funcional) para recuperar la masticación bilateral enérgica.

Las encías son esenciales para la salud

Las encías son unas estructuras esenciales para la salud bucal y su cuidado es de vital importancia. La enfermedad gingival no tratada puede conllevar, localmente, a una pérdida de dientes, ya nivel del sistémico, pueden afectar al resto del cuerpo a través del sistema nervioso y del tejido conectivo.

Estudios recientes demuestran que la enfermedad periodontal es un factor de riesgo para diferentes alteraciones sistémicas, como enfermedades cardiovasculares (endocarditis, infarto, aterosclerosis), respiratorias (pulmonía, bronquitis), diabetes, o resultados adversos en el embarazo (partos prematuros y de bajo peso).

Como la enfermedad de las encías no provoca dolor, aconsejamos hacer una visita al especialista cuando detectamos sangrado al cepillarse los dientes. ¡Hay detectarlo a tiempo!

Otros factores que intervienen en las enfermedades gingivales

También facilitan la enfermedad gingival los metales de la boca (que pueden provocar alergias, corrientes galvánicas, etc.), la toxicidad por mercurio (amalgamas), el aumento de la virulencia de las bacterias, la mala alimentación, la disminución de las defensas de la persona, una higiene deficitaria, la disbiosis intestinal, el estrés, el tabaquismo, etc.

¿Cómo prevenir las enfermedades gingivales?

La limpieza de la boca es clave. Es imprescindible eliminar toda la placa después de cada comida con un cepillado correcto, lentamente, con movimientos suaves y elípticos. También debemos   cuidar los espacios entre los dientes, utilizando el hilo dental o los cepillos interdentales. También rasparemos el dorso de la lengua. Existen preparados naturales para ser usados en enjuagues o como pasta dental, que tienen propiedades antibacterianas, antivíricas y antifúngicas.

Una revisión periódica con el especialista nos ayuda a mantener una mejor salud de nuestras encías. El profesional nos dará las indicaciones para mantener una boca sana, como puede ser una revisión de la dieta y los hábitos, y si lo cree conveniente, nos recomendará una limpieza profesional.

En casos de encías muy sépticas, antes de la limpieza bucal debemos preparar el organismo para descargar las vías de drenaje, y as í facilitar la eliminación de patógenos y tóxicos orales.

A menudo incorporamos al tratamiento productos naturales que nos ayudan a fortalecer los tejidos óseo y conectivo, así como estimular las defensas del organismo y modular la inflamación.

La terapia neural y la homeopatía nos pueden ayudar mejorar el estado gingival.

La higiene dental con agua ozonizada

En nuestro centro proponemos una higiene dental con agua ozonizada. El ozono es una variable del oxígeno formada por tres átomos activos e inestables, que se ha visto que tiene un efecto germicida de amplio espectro, frente bacterias, virus y hongos.

El ozono es inofensivo para nuestras células gracias a sus propias enzimas, no provoca reacciones alérgicas ni interferencias con otros medicamentos.

La aplicación es muy sencilla y natural. Irrigamos las bolsas periodontales (espacios entre encía y diente) con un aplicador de agua ozonizada, y hacemos un masaje manual en las encías y los espacios interdentales.

En nuestros dientes podemos acumular depósitos de sarro que no desaparecen con el cepillado diario y que sólo se pueden eliminar mediante una limpieza bucodental realizada por un profesional.

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